La salvación está al alcance de todo ser humano
Sin duda alguna la salvación es la más importante de todas las iniciativas de Dios. La creación de este vasto e inmensurable universo fue una obra mucho menor que la de llevar a cabo el plan divino para salvar a los pecadores.
La salvación no se basa en que Dios haga caso omiso del pecado, o cierre sus ojos para no verlo. Dios salva al pecador sobre una base enteramente justa y conforme con su carácter santo. Se llama la gracia. Depende de Dios, de manera que el hombre no puede hacer nada para obtenerla ni merecerla.
Sin embargo, obtener la salvación que Dios ofrece es algo muy sencillo. Uno no tiene que ser rico, ni sabio, ni culto. La edad tampoco es un obstáculo, ni el color de la piel. Recibir los enormes beneficios de la redención divina se basa en sencillas condiciones, de manera que no hay ninguna persona en el mundo para quien la oferta no sea válida. De hecho, es lo más necesario de su vida.
“¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?â€, Hebreos 2.3.
El plan de salvación es sencillo
Ser salvo no es un ejercicio intelectual ni un proceso mecánico. Con todo, usted necesita entender cuatro cosas.
- Usted es pecador. “No hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Diosâ€, Romanos 3.23. “La paga del pecado es muerteâ€, Romanos 6.23.
- Jesucristo es el único Salvador. “Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; fue sepultado, y resucitó al tercer dÃaâ€, 1 Corintios 15.3-4. “Llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanadosâ€, 1 Pedro 2.24. “Jehová cargó en él [Jesucristo] el pecado de todos nosotrosâ€, IsaÃas 53.6. “En ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvosâ€, Hechos 4.12.
- La salvación es un regalo que se recibe por fe. “A todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Diosâ€, Juan 1.12. “El que cree en el Hijo tiene vida eternaâ€, Juan 3:36. “La dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestroâ€, Romanos 6.23.
La oportunidad para ser salvo es ahora. “He aquà ahora el dÃa de salvaciónâ€, 2 Corintios 6.2. “Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestro corazónâ€, Salmo 95.7-8. “Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicioâ€, Hebreos 9.27.
Los resultados de la salvación son grandes
Las consecuencias son inexplicablemente maravillosas.
- Sus pecados son quitados. “He aquà el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundoâ€, Juan 1.29.
- Posee de una vez la vida eterna y segura. “Este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vidaâ€, 1 Juan 5.11-12.
- Usted es hecho una nueva creación en Cristo. “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquà todas son hechas nuevasâ€, 2 Corintios 5.17.
- El EspÃritu Santo hace su morada en su vida. “Vuestro cuerpo es templo del EspÃritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestrosâ€, 1 Corintios 6.19.
- ¡Y nunca será condenado! “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padreâ€, Juan 10.27-29.
Esta es de veras la mayor transacción de la vida. Es la meta de toda persona, es lo máximo de nuestra existencia. Reconozca su necesidad; acepte la oferta. Tome para sà mismo el plan de salvación que Dios tiene, de manera que nazca de nuevo y eternamente en la familia de Dios. “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvoâ€, Hechos 16.31.
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